PROBLEMAS DE ADAPTACIÓN

El primer entorno favorecedor de la adaptación o inadaptación del niño es el núcleo familiar.

Durante los primeros años de vida el niño tiene la necesidad de un contacto estrecho tanto físico, psicológico y afectivo con la madre, es su primer vínculo de socialización, su primera y más importante fuente de amor, de seguridad, protección y estímulos.

La inadaptación es el resultado de la inseguridad vivida de manera angustiosa y desolada en la primera infancia. Las ausencias maternas prolongadas, el descuido en torno a la alimentación e higiene, despertarle de malas formas o a gritos, atenderlo con mal humor o ira, rabia, etc. Estas son situaciones muy negativas y traumáticas que van creando en el infante un estado de permanente inseguridad y alerta nerviosa, que actuará como un desestabilizador físico, psíquico y afectivo, sentando las bases de una personalidad inadaptada.

La calle puede ser también otra causa de inadaptación si es que el niño pasa mucho tiempo fuera sin límites ni horarios. Si pasa mucho tiempo fuera de casa, éste puede llegar a convertirse en un medio conflictivo por su falta de espacios, su contaminación, su inseguridad, la proliferación de estímulos más negativos que positivos que reclaman constantemente la atención del niño y adolescente hacia valores e intereses despiadados, fríos y egoístas. La calle es donde se vive constantemente el ejemplo de la violencia y falta de respeto y consideración hacia las personas.

El tercer entorno favorecedor de la adaptación o inadaptación es la escuela. El niño sobreprotegido y mimado que no ha logrado nada por sí solo, ni ha sido entrenado por sus padres en las destrezas sociales, jugando y relacionándose desde temprana edad con sus pares puede presentar problemas de adaptación al igual que el niño falto de afecto en el hogar, al incorporarse a la escuela.

El niño llega al colegio para relacionarse con otros niños en donde tiene que aprender un nuevo modo de relación que han de propiciar y enseñar los profesores de preescolar y ciclo inicial. La clave está en que el profesor- educador logre que cada uno de los pequeños se sienta importante por algo y note que es apreciado, mimado y aceptado por sus compañeros y educador.

No es el niño quien debe acomodarse a las pautas de las escuelas o del profesor, sino que es la escuela y cada profesor los que deberán adaptarse a la realidad concreta de cada niño. Se trata de formarlo, enriquecerlo, y propiciar un desarrollo integral, más que de clasificarlo y etiquetarlo.

La inadaptación escolar se manifiesta en numerosas ocasiones por la indisciplina y por los malos resultados escolares. Hay muchos factores que pueden desencadenarla, como son los horarios exagerados, el exceso de deberes, la clase o el propio colegio sino están adaptados al niño, o el sistema de enseñanza demasiado teórico y que no consigue despertar el interés y entusiasmo del alumno.

En el caso del adolescente, éste oscila entre la timidez y el descaro, no encaja todavía en la sociedad de los adultos y mantiene el anticonformismo como lema principal. La crisis de la “originalidad” saca de quicio a padres y educadores en esa persistente manía de distinguirse y diferenciarse a base de extravagancias.

El adolescente se siente abrumado por la realidad de cada día, por las obligaciones y responsabilidades. Los padres y educadores deben conocer a fondo esta etapa de crisis por la que están pasando el adolescente y comprender que el paso de la inadaptabilidad a la adaptabilidad juvenil depende en gran medida de la forma en que nos comportemos y reaccionemos ante los desplantes, salidas de tono, llamadas de atención y actitudes extrañas del joven. La actitud correcta del adulto ha de ser siempre firme pero comprensiva, serena e inalterable. Lo peor que puede hacer un adulto, es ponerse al mismo nivel de desestabilización psicológica del adolescente, gritando, amenazando o vociferando.

Los problemas de adaptación entran dentro de mi especialidad como psicoterapéuta, tanto presencialmente como a través de mi consulta de psicología online.

Jessika Zulatto

Psicóloga en Leioa